Si hay algo que caracterizó este último periodo, que va de las últimas elecciones celebradas al día de hoy, es la actitud irresponsable de miembros del arco político del club. Independientemente de los sellos o agrupaciones. Vale aclarar esto porque parece ser que si no sos parte del oficialismo estás libre de culpas y pecados, y no es así. Como decimos en Corazón y Cabeza, entre todos debemos ocuparnos de la salud de Newell’s Old Boys.
Con la renuncia del Secretario Juan José Concina queda confirmado que perdimos más de 4 años por berrinches internos de una Comisión Directiva que llegó al poder atada con alambres. Esos experimentos, que se ensayan para ganar una elección, lo único que hacen es retrasar el crecimiento de Newell’s.
¡Irresponsables! Los operadores que llevaron en la cabeza de su lista a Eduardo Bermúdez que una vez más, como en toda su historia, priorizó su bolsillo a los intereses del club.
¡Irresponsables! Los ex integrantes de está Comisión Directiva que renunciaron por cuestiones de politiquería interna o envueltos en escándalos, que antepusieron su ego personal y no el proyecto colectivo que supuestamente los unió en 2016.
¡Irresponsables! Los sectores de la oposición que en la Comisión Fiscalizadora tenían la facultad de controlar a los directivos y renunciaron a poco de asumir, dejando a los socios sin un actor clave para controlar al gobierno de turno.
¡Irresponsables! Los que arman listas de un día para el otro poniendo por delante los nombres y las apetencias personales por encima de los programas y objetivos institucionales.
¡Irresponsables! Los que todos los días juegan con nuestro futuro. Irresponsables porque no permiten que el club se encamine una vez más hacia objetivos de grandeza.
¡Irresponsable y caradura! El Secretario Juan José Concina que renuncia y en el mismo comunicado presenta una agrupación política riéndose en la cara de todos los socios y socias.
Autoconvocados va a seguir trabajando por el cambio generacional y abrimos las puertas para construir de otra manera. Donde prime el trabajo, el esfuerzo, la proyección, los datos, la estadística y el trabajo en conjunto.
Seguimos apostando a construir proyectos que permitan pegar el salto institucional que Newell’s necesita. Ya quedó demostrado en la última elección, que mientras prime la rosca, los nombres propios y los egos, por fuera de proyectos deportivos e institucionales, nada va a cambiar.
¿Porqué los socios y las socias tenemos que esperar a tener una elección para saber las propuestas, ideas y proyectos de los que dicen querer conducir los destinos de la institución?
¿Cuándo vamos a discutir qué queremos y cómo lo vamos a lograr? ¿Cuándo vamos a ver los planes antes que los apellidos resonantes? ¿Otra vez van a aparecer armados de listas electorales sin discutir los objetivos estructurales?
Necesitamos discusiones serias. De otra manera no vamos a lograr el Newell's Old Boys del futuro que soñamos todos y todas.