Hablar de Reforma de Estatuto en Newell’s Old Boys implica, necesariamente, referirse al presente, pasado y, lógicamente, futuro.
En la última década hemos visualizado un reclamo permanente y trascendente a todo el arco político del club: la necesidad de reformar nuestro estatuto, en tanto documento que regula el funcionamiento de nuestra Institución. Una democracia en ciernes como la de NOB debe actualizar los mecanismos de gobierno a fin de hacer más eficiente el desarrollo del mismo, profundizando a su vez las herramientas democráticas.
Con este objetivo, a fines de 2021, el Presidente de la institución organizó un grupo, eligiendo sus miembros a discrecionalidad, para que elaboren un boceto de posible reforma con su aval. Decisión, en principio, distinta a lo ocurrido en otros clubes que convocaron mediante redes a los socios para participar en ese proceso.
En este marco, en los últimos días ‘se filtró’ desde el seno de la CD un borrador de lo que, en principio, sería el proyecto definitivo. Frente a la falta de información y llamado al debate, no podemos dejar de manifestar nuestra profunda preocupación con el mismo. Lejos de atenuar el problema de falta de mecanismos de control y democráticos a las Comisiones Directivas de turno, el proyecto de la CD agrava esta situación generando mayorías distorsionadas y excesivas en cada uno de los actos de gobierno del club.
La idea de una Asamblea de Representantes (que los socios voten a sus Representantes que serán quienes participen de la mayoría de las Asambleas en su derecho) es interesante como herramienta para evitar escenarios lamentables como los que hemos vivido en los últimos años, como así también para ordenar el debate, cuestión difícil cuando las mismas son masivas. No obstante, plantear (como lo hace el proyecto de la CD) que la Asamblea de Representantes se conforme obligatoriamente con dos tercios (un 66%) para el oficialismo, y el resto se otorgue a otras listas, es una distorsión de la voluntad del socio. Aún más preocupante es, cuando el quórum se conforma con dos tercios de asambleístas. Con este formato las Comisiones Directivas directamente pueden prescindir de la oposición y transformar las Asambleas en meros actos de propaganda política del oficialismo y decisiones sin consenso ni debate.
El formato de Asamblea de Representantes con dos tercios para la mayoría ha sido utilizado por clubes como San Lorenzo o el Sin Aliento, donde es de público conocimiento que llevó a Asambleas con multitudes insultando a representantes que aprobaban lo que sea que le indiquen sus líderes políticos. Lejos de ser la única opción, tenemos como contrapartida el ejemplo de Argentinos Juniors que organiza a sus representantes mediante el sistema D’hont, es decir, de asambleístas proporcionales al porcentaje de votos obtenidos (con un % mínimo a desarrollar). Basta ver los presentes de los clubes mencionados y preguntarse cuál puede asemejarse más al camino que queremos recorrer como Club.
Como profundización de este esquema, la misma asamblea oficialista elegirá autoridades de nuevos órganos como un Tribunal de Disciplina (el cual podrá sancionar con hasta 6 años de inhabilitación para ejercer cargos electivos a los socios que entiendan que incurren en faltas), el Defensor del Socio y el Registro de Agrupaciones. Esta última ha sido una solicitud y reivindicación del arco político del Club, por lo cual, conformarla sería un paso adelante.
Ahora bien, no se establece ningún tipo de canal de diálogo de las agrupaciones con los oficialismos de turno. A su vez, desde esta reforma, sólo las agrupaciones políticas registradas podrían presentar listas de candidatos, aunque el mismo no establece qué participación deben tener los miembros de la agrupación en la misma. Este detalle es no menor si queremos incentivar la participación política del socio y evitar paracaidistas en los clubes.
Al ser el documento que organiza y rige el funcionamiento de nuestro Club, el cual es de todos los socios y socias, nos parece importante que podamos debatir estas cuestiones y construir entre todos el nuevo Estatuto. Nos hubiese gustado poder plantear estas cuestiones en instancias de debate, pero las mismas no han sido convocadas. Es por ello, que instamos a la Comisión Directiva a aclarar la situación con respecto a la Reforma y abrir el juego a todos los sectores que deseen discutir cómo organizaremos nuestro Club.
Newell’s necesita repensar su Estatuto. Sólo con debate, respetando el disenso, pero todos juntos, podremos construir una institución aún más grande.